A Fabio lo inculparán guardando
las proporciones como a Aída Merlano.
Colombia es un país de
oportunidades, y existe un sinnúmero de oportunistas esperando siempre pescar
en río revuelto.
La situación de la mujer de la tribu
wayuu nunca ha sido la mejor. Cuando miramos otras culturas notamos que son
muchas las que le dan el nulo valor que no se merece ninguna mujer. Los talibanes
degradan tanto a la mujer, que han impuesto la ablación como medida cultural y
les ‘vale huevo’ el dolor que esta práctica malsana les infringe cuando las
violentan solamente por que sí. Técnicamente les importa un carajo el dolor que
una mujer, pueda sufrir; independiente a que sea su hija, hermana o madre.
Lo mismo puede pasar, aunque en
menor escala con las wayuu, con la diferencia que a estas no les mutilan los
genitales; pero las venden sin importar lo que puedan padecer y sin importar
incluso, en manos de quién puedan caer.
¿Será que estos seres explotadores
tienen sentimientos? ¿Será posible que esta gente pueda acatar las leyes del
resto de la nación colombiana y no seguir haciendo esto? ¿Será que esta vaina
si le interesa al gobierno nacional y decide hacer algo? ¿O será que no hay
feministas que las apoyen por ser indígenas?
Esperemos a ver que carajo pasa. Pero
lo que no entiendo en este caso: ¿es por qué ahora sale Fabio Zuleta a ser el
chivo expiatorio? Porque estoy más que seguro que esta “tradición” tiene mucho
más tiempo que el señor Zuleta sobre la faz de la tierra. Y no es que lo defienda,
ni que esté de acuerdo con ese cuento de la compra y venta de mujeres, pero no
me parece justo que al tipo ahora lo satanicen por algo que ellos -los wayuu-
tienen por ley, costumbre o como les de la gana de llamar a este comercio
inescrupuloso.
Por otro lado, creo que hay
alguien pescando en río revuelto y veo que a Fabio lo inculparán guardando las
proporciones como a Aída Merlano. El montón de bandidos y corruptos de cuellos
impecables comiendo la mejor parte y le tocó la parte rancia de la torta al
chivo. Quizá lo mismo pueda pasarle al señor Zuleta si no se defiende a tiempo.
Estoy de acuerdo que la mujer
wayuu se levante y que el estado decadente en el que vivimos, haga algo para
anular definitivamente esta y otras practicas nocivas que realmente están más
que prescritas, por lo menos en este futuro en el que vivimos, eso no debería
suceder.
Insisto y reafirmo: ¡Esperemos
a ver qué carajo pasa!
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