En Italia las autopsias sacan a flote que protocolo de la OMS exterminó a miles de pacientes del virus.

Autoridades sanitarias de otros países han seguido el camino de China al no hacer las autopsias a fallecidos por Covid-19.


Por: Nelson Torrenegra Manjarrés.
En medio de las bajas que vivió Italia por el azote flagrante del covid-19, algunos de sus médicos decidieron investigar y desobedecieron la orden de no realizar autopsias. Al descubrir que el protocolo de la OMS, basado en las recomendaciones de China, empeoraba gravemente a los enfermos, entendieron que, por este engaño, miles de muertes en todo el mundo pudieron haberse evitado.
El siniestro antecedente del devastador hecho de Estados Unidos, en el que el 80% de los pacientes con coronavirus de Nueva York que reciben ventiladores, finalmente mueren, y algunos médicos ya están dejando de usarlos.
Los médicos italianos, descubrieron que los exosomas producían, no una neumonía, sino pequeñas coagulaciones en la sangre que derivaban en la obstrucción de los capilares del pulmón, dificultando la oxigenación. Un simple tratamiento de anticoagulantes permitió el alta de 20,000 personas en 48h.

Los galenos afirman que, los respiradores mecánicos que la OMS insta a utilizar, no solo resultan ineficaces sino contraproducentes, acelerando el proceso degenerativo del paciente. Me pregunto: ¿Qué juego macabro tiene en sus manos la OMS?
Italia ya ha retirado de modo definitivo los protocolos de la OMS y los ha sustituido por otros protocolos propios, los cuales han sido compartidos y están salvando a miles de enfermos en todo el mundo.
Este escándalo de grandes magnitudes, deja mal parada a dicha entidad, pues, se supone que es una organización en pro de la salud mundial, no en pro de la muerte.

La orden del Ministerio de Salud italiano, según instrucciones de la OMS, antes de descubrir que no ha procedido de buena manera: “No se deben realizar autopsias”.
La Dirección General de Prevención y de Salud ha publicado que, sin embargo, debido a la falta de autopsias, se han realizado diagnósticos y terapias incorrectas.
El punto de inflexión en la lucha contra el coronavirus llegó cuando un médico decidió ir más allá y realizar la autopsia a los cuerpos de los pacientes que murieron durante la pandemia.
Gracias a estas autopsias, fue posible entender que el primer efecto del SARS-CoV-2, es la coagulación intravascular diseminada. Dicho de modo más claro, la formación de coágulos en la sangre y la trombosis. Solo más tarde y en casos resistentes al tratamiento anti trombosis llegó la neumonía intersticial doble.
Los tratamientos que seguían en los hospitales, basados en ventilación mecánica en cuidados intensivos, estaban contraindicados. Si esta terapia inadecuada, no hubiese entrado en escena, la vida de muchos no se habría apagado.
Por fortuna, gracias al punto de inflexión en el conocimiento médico, ya no se recurren a reanimaciones y ventilaciones que empeoran el cuadro clínico.
Hoy, basados en los descubrimientos resultantes de las autopsias, se interviene desde el primer síntoma en pacientes infectados con anticoagulantes en primer lugar, lo mejor ha sido que estas terapias, simples y supremamente adecuadas, si se realizan de inmediato, permiten evitar llegar a la coagulación y la trombosis. La epidemia es manejable y está bajo control, mientras que los cuidados intensivos se descongestionan.
Pero nuestras autoridades sanitarias y las de otros países, han seguido el camino de China, donde se han hecho muy pocas o ningunas autopsias; por ende, el presupuesto en salud ha sido devastador. Pero, lo que muchos no cuestionan y obedecen ciegamente es ¿por qué la OMS pidió que no se realizaran autopsias desde el principio? ¿Por qué los cadáveres fueron enviados inmediatamente a cremaciones privando a los expertos de elementos cognitivos fundamentales? ¿A qué juega la OMS en este momento pre apocalíptico?
Indistinto a si sabremos algún día estas respuestas, me gustaría ver tras las rejas a todos estos genocidas.

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